El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inscribió a la medianoche del jueves su candidatura a la reelección para los comicios del 4 de febrero, con arrolladora popularidad por su ofensiva contra las pandillas, pero cuestionado por su concentración de poder y la legalidad de su postulación.
Milenial de 42 años, Bukele, hábil con las redes sociales, es el presidente más popular de América Latina con el respaldo de 90% de los salvadoreños, según una encuesta publicada en julio por la oenegé Latinobarómetro 2023.
Ese abrumador apoyo radica en su plan de seguridad que apaciguó a comunidades aterrorizadas por las pandillas, pero a costa, según grupos humanitarios, de derechos limitados por el régimen de excepción que rige en el país desde marzo de 2022.
Su popularidad hace ver, por ahora, que no tendrá rival. Según un sondeo de la Universidad Francisco Gavidia, Bukele tenía en agosto 68,4% de intención de voto, lejos del 4,3% del candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y del 2,8% del izquierdista Frente Farabundo Martí (FMLN).
En un país donde estuvo prohibida la reelección hasta la llegada de Bukele al poder, opositores, abogados y analistas consideran que su postulación es inconstitucional, habilitada por magistrados que nombró un Congreso que domina.
“Guerra” contra las ‘maras’
Su triunfo en las elecciones de 2019 rompió 30 años de bipartidismo de izquierda y derecha, cuando El Salvador figuraba como uno de los países más violentos de América Latina.
Tras un fin de semana que registró 87 asesinatos atribuidos a las ‘maras’, Bukele impuso el régimen de excepción bajo el que ha habido unos 73.000 detenidos, y este año inauguró una cárcel para más de 40.000 reos, considerada la más grande del continente.
Ciudades y barrios acorralados por las pandillas, que viven de la extorsión, la venta de droga y el sicariato, han sido cercadas por miles de policías y militares.
“El FMLN y Arena solo robaron. Bukele ha hecho que hoy se viva más tranquilo, sin que los bichos (pandilleros) anden jodiendo a la gente honrada”, dijo a AFP Javier Ramírez, chofer de bus de 54 años.
“La prolongada incertidumbre por la inseguridad es uno de los factores que propiciaron (…), sin duda, el apoyo que tiene”, comentó a AFP la directora del Instituto de Opinión Pública de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), Laura Andrade.
Grupos de derechos humanos critican que el régimen de excepción permite juicios colectivos y arrestos sin orden judicial. Unos 7.000 inocentes ya debieron ser liberados, según datos oficiales.
Pero Bukele hace caso omiso a esos reparos, afirma El Salvador está “por primera vez en paz” y señala que hubiera sido “imposible” librar la “guerra contra las pandillas” sin el poder legislativo que trajo “gobernabilidad”.
Controvertida candidatura
Obtener la supermayoría con aliados (67 de 84) en el Congreso en 2021, le permitió destituir y reemplazar a cinco magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
En septiembre de ese año, la nueva Sala hizo una interpretación de los artículos de la Constitución que prohíben la reelección y lo habilitó para aspirar a un segundo mandato.
“No pueden sobreponerse los criterios de popularidad o de encuestas por encima del texto Constitucional”, dijo el director de sondeos de la Universidad Francisco Gavidia, Oscar Picardo.
En la calle no muchos se expresan en contra, pero Manuel Cubías, jubilado de 76 años, lamenta que “han cambiado cosas y no le han pedido opinión a nadie”.
Para Omar Serrano, vicerrector de la UCA, la candidatura “confirma la pérdida del Estado de Derecho y que la ley y la institucionalidad está supeditada a la voluntad del presidente”.
“Tiene todo para reelegirse: los tres poderes, la Fiscalía, toda la institucionalidad, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Además del respaldo social mayoritario”, aseguró.
Ante las críticas, seguro de su popularidad, Bukele ha ironizado diciendo ser “el dictador más cool del mundo”.
© 2023 AFP