El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, destacó los beneficios del modelo económico con las subvenciones de hidrocarburos, energía eléctrica, los incentivos del régimen agropecuario unificado (RAU) y otros insumos que recibe el sector productivo boliviano para fomentar la competitividad.
“Toda esta serie de incentivos, desde subvenciones, diésel, gas en el sector industrial, insumos a la industria agropecuaria, energía eléctrica, hasta un régimen agropecuario unificado (RAU) para incentivar la actividad agropecuaria, facilita el progreso. Consideramos que nuestro Modelo Económico Social Comunitario Productivo hace posible que la industria se desarrolle de mejor manera”, sostuvo el ministro Montenegro.
El ministro hizo estas afirmaciones en respuesta a las declaraciones del representante de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), Jean Pierre Antelo, quien cuestionó los resultados del Modelo Económico Social Comunitario Productivo vigente desde 2006 y restituido en 2020 con la gestión del presidente Luis Arce Catacora.
“Este modelo ha permitido que mucha de la industria en el sector cruceño, especialmente, haya podido seguir desarrollándose. Obviamente está también el papel de los empresarios, de los buenos empresarios que producen y aprovechan esta serie de incentivos para generar un ambiente productivo”, resaltó Montenegro.
La autoridad preguntó cuál sería el nivel de productividad y competitividad de las empresas, principalmente de Santa Cruz, si no se beneficiasen con las subvenciones en hidrocarburos y energía eléctrica.
Mencionó también que el modelo permitió una estabilidad de la economía y del tipo de cambio. “Si el tipo de cambio fuese otro y tuviéramos que tener uno tipo de cambio mucho mayor, el valor y el costo de las importaciones sería más alto para estas industrias”, sostuvo.
En este sentido, sostuvo que muchas empresas estatales producen primero para el mercado interno y luego piensan en la exportación de sus productos. “Los empresarios tienen que aprovechar las oportunidades que se dan con estas medidas y también tienen que priorizar el mercado interno y luego exportar su producción”, indicó.
Destacó que el modelo ha demostrado que funciona en un entorno de incertidumbre, volatilidad, convulsión financiera a nivel mundial, que está sabiendo asimilar los shocks negativos. En este contexto complejo, Bolivia mantiene la estabilidad de precios de los alimentos y las recaudaciones tributarias siguen aumentando. // Ahora el Pueblo