Modelo económico cumple 19 años como eje del desarrollo y promotor de la redistribución de recursos

Desde la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP), en 2006, Bolivia experimentó transformaciones en su estructura económica y social. A diferencia del modelo neoliberal — aplicado entre 1985 y 2005 —, este modelo colocó al Estado como eje del desarrollo y promotor de una redistribución más equitativa de los recursos, afirmó el Gobierno nacional.

Según un reporte del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, este 22 de enero se cumplen 19 años de la implementación del MESCP, que reconfiguró la relación entre el Estado, la economía y la sociedad, y se enfocó en la industrialización, la redistribución de la riqueza, la inclusión social y la soberanía económica.

La comparación de los resultados arrojados por ambos modelos permite identificar cambios no solo en el crecimiento económico o la pobreza, sino en otros indicadores macroeconómicos y sociales.

El crecimiento económico promedio pasó del 3,0% bajo el modelo neoliberal (1985-2005) al 4,7% entre 2006 y 2019, e incluso tras la crisis política de 2019 y la pandemia de Covid-19 creció al 4,3% entre 2021 y 2023.

Esta expansión refleja no solo un incremento cuantitativo del Producto Interno Bruto (PIB), sino el éxito de un enfoque que prioriza la inversión pública y la demanda interna como motores del crecimiento.

El Estado asumió el papel de redistribuidor, invirtiendo en infraestructura, programas sociales y fortalecimiento de la demanda interna

En 2005, el PIB per cápita era de $us 1.037, mientras en 2023 alcanzó los $us 3.736, un aumento de más de tres veces. Este avance se acompaña de una significativa reducción de la pobreza.

El porcentaje de la población en situación de pobreza moderada disminuyó del 60,6% en 2005 al 36,5% en 2023, mientras la pobreza extrema se redujo del 38,2% en 2005 al 11,9% en 2023, es decir, más de tres veces.

El índice de Gini, que mide la desigualdad, pasó de 0,60 a 0,43, lo que evidencia una disminución en la brecha de ingresos.

En cuanto a la inflación, el modelo neoliberal registró una tasa promedio del 8,7% entre 1987 y 2005. Con la aplicación del MESCP, este indicador se redujo a un promedio de 5,1% entre 2006 y 2019, y de 4,0% promedio entre 2021 y 2024.

El valor de las exportaciones anuales creció de un promedio de $us 1.138 millones entre 1985 y 2005 a $us 8.929 millones entre 2006 y 2023, es decir que casi se multiplicaron por ocho.

El ahorro de la población aumentó de $us 3.826 millones en 2005 a $us 33.865 millones a noviembre de 2024. Paralelamente, la cartera de créditos pasó de $us 3.360 millones a $us 32.284 millones en el mismo período.

Entre 2005 y noviembre de 2024, la mora se redujo del 10,1% al 3,4%, ubicando a Bolivia en el cuarto lugar entre 10 países de América del Sur; en 2005 Bolivia era el país con la tasa de mora más alta de este mismo grupo de países.

La bolivianización del sistema financiero se fortaleció aumentando la proporción de ahorros y créditos en moneda nacional a noviembre de 2024 al 91% y 99%, respectivamente, mientras que, en 2005, al final del período neoliberal, solo el 15% del ahorro financiero y el 7% de los créditos estaban colocados en moneda nacional.

La inversión pública acumulada aumentó de $us 9.966 millones entre 1987 y 2005 a $us 50.457 millones entre 2006 y 2023, lo que evidencia el fortalecimiento del papel del Estado como inversor estratégico.

Además, en estos 19 años, se produjo una reducción de la deuda pública externa de mediano y largo plazo como porcentaje del PIB del 67,1% promedio entre 1985 y 2005 al 22,1% entre 2006 y 2024.

El Salario Mínimo Nacional aumentó de Bs 440 ($us54) en 2005 —que ubicaba a Bolivia en el último lugar entre nueve países de América del Sur— a Bs 2.500 ($us 359) en 2024, posicionando al país en el quinto lugar, por encima de Colombia ($us 334), Brasil ($us 281), Perú ($us 274) y Argentina ($us238).

La tasa de desocupación urbana también se redujo del 8,3% en promedio entre 2000 y 2005 al 4,7% en promedio entre 2006 y 2023, es decir, que se redujo casi a la mitad.

Estos indicadores evidencian cambios cuantificables en la economía del país, reflejo de una transformación estructural en Bolivia, impulsada por políticas aplicadas en el marco del MESCP.

Rdc/MC