Una multitudinaria movilización mostró su decisión de defender la democracia

Una inmensa marea humana colmó este viernes la plaza Murillo, en La Paz. Banderas bolivianas y wiphalas flameaban en medio de la multitud que llegó desde los municipios más recónditos del país para levantar su voz en defensa de la democracia en el mismo lugar tomado por militares en un intento de golpe de Estado el 26 de junio.

Hombres y mujeres empezaron a llegar al Multifuncional de la Ceja – El Alto antes de las 06h00 de este viernes, pese al intento frío de invierno. Dos horas después empezaron el descenso a la ciudad de La Paz en una interminable columna que reflejaba la diversidad boliviana y al fortalecer el movimiento social.

Los guardatojos, ponchos, sombreros se entremezclaban entre banderas, mientras las tarkas y tamborines convertían la multitudinaria concentración en una fiesta por la democracia instaurada en 1982, pero interrumpida el 2019 por la ruptura del orden constitucional y puesta en riesgo el 26 de junio por una facción del Ejército.

“¡Con el pueblo, por el pueblo y para el pueblo! Esta es la expresión de un pueblo digno y de pie que defiende la democracia, la unidad y el futuro de Bolivia. ¡Muchas gracias!”, expresó el presidente Luis Arce, quien la tarde del 26 de junio frenó a los golpistas en la puerta del histórico Palacio Quemado.

Esa tarde, descendió desde la Casa Grande del Pueblo y encaró al excomandante del Ejército y líder de la intentona golpista Juan José Zúñiga en puertas del viejo Palacio Quemado, desde donde pretendía llegar hasta la oficina presidencial en su intento por hacerse del poder.

La Gran Marcha por la Democracia descendió por la avenida Naciones Unidas, el sector de La Portada, la avenida Kollasuyo, la plaza Garita de Lima y las avenidas Tumusla e Ismael Montes hasta llegar a la plaza Murillo.

“Llegamos a la plaza central (plaza Murillo) para decir a nuestro hermano presidente que vamos a ayudar contundentemente. Haremos respetar las elecciones generales que hemos ganado con el 55%”, afirmó Mauricio Mamani, quien arribó con una numerosa delegación del departamento de Potosí.

El Pacto de Unidad, un bloque de organizaciones sociales, convocó a esta movilización para mandar un mensaje a quienes pretenden desestabilizar la gestión del presidente Arce. Los que participaron de la convocatoria llegaron a La Paz desde diferentes regiones de Bolivia, muchos ataviados con su vestimenta tradicional.

Parte de la ciudad de La Paz fue virtualmente paralizada por esta manifestación que tuvo su acto central en la plaza Murillo. Arce, el vicepresidente David Choquehuanca y dirigentes de diferentes organizaciones sociales desde una tarima vieron pasar a miles de personas que alzaron su voz en defensa de la democracia.

“¡Los golpistas no pasarán!” fue uno de los estribillos que retumbó en el centro del poder político, donde están los edificios de los órganos Ejecutivo y Legislativo.

“Contra todo pronóstico, cruzando ríos de sangre y quebrando su lugar en la historia, el excompañero de lucha Evo Morales ejerce de comandante de la troika opositora, asistido por su grupo de fanáticos”, cuestionó en el masivo mitin Choquehuanca en alusión a las coincidencias en diferentes momentos entre Morales y la oposición.

Los discursos de los diferentes dirigentes sociales coincidieron en advertir que están dispuestos a defender la democracia, y en apoyar la gestión del presidente Arce.

“Nunca perdamos de vista que esto es fundamental para nuestro crecimiento y desarrollo, para salir de la pobreza y del subdesarrollo. La democracia es para nosotros poder decidir qué hacer, a quién elegir y sobre todo qué rumbo tomar para llegar al crecimiento tan deseado”, reflexionó Arce en parte de su discurso ante la multitud que lo arropó.

Los movilizados se desconcentraron a la conclusión del acto central. // Fuente: ABI