Intensifican controles contra el contrabando a la inversa en zonas de frontera

El Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) fortaleció los controles en las fronteras para evitar y combatir el denominado contrabando a la inversa, es decir, la salida ilegal de productos nacionales, especialmente alimentos a países vecinos.

El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, informó de los esfuerzos para fortalecer la lucha contra el contrabando.

“Se ha puesto en ejecución a todos los comandos estratégicos a lo largo del Estado Plurinacional de Bolivia. Por ejemplo, el Comando Estratégico Andino y Pagador, que cuenta con 22 puntos de control, uno de ellos en el Desaguadero, ha fortalecido los controles”, explicó, citado en un reporte institucional.

El Comando Operacional del Chaco, ubicado en el departamento de Tarija, tiene 5 puestos de control con énfasis en Bermejo; el Comando Estratégico del Plata en Santa Cruz tiene 8 puestos fijos; el CEO Mamoré en Trinidad cuenta con 6 puestos de control; el CEO Amazónico en Cobija tiene 11 puntos fijos de control, cubriendo especialmente la rivera de los ríos; y el CEO Chichas en Potosí dispone de 8 puestos de control.

“Las Fuerzas de Tarea están presentes en el país con el propósito de garantizar la seguridad alimentaria y por ende la canasta familiar de cada uno de los bolivianos, las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, sostuvo.

Las regiones con mayor incidencia de contrabando a la inversa están la frontera con el Perú, desde donde se exporta ilegalmente alimentos, principalmente, aunque también mercadería de línea blanca y negra. Lo que significa contrabando de ropa usada y nueva se da en la frontera con Chile.

“En la frontera con el Paraguay hemos identificado el contrabando de cigarrillo y licores; en el sector del Brasil y Argentina se ha identificado la salida de arroz, por lo que se incrementado el control en estas zonas, garantizando la lucha contra el contrabando”, explicó.

La lucha contra el contrabando tiene tres líneas de interdicción, que comprende la línea fronteriza al interior del territorio nacional, constituidas por las carreteras principales donde se encuentran los puntos de inspección aduaneros con participación de las Fuerzas Armadas.

En la segunda línea de interdicción se tiene controles en los mercados, siendo los actores principales las alcaldías y las gobernaciones. En la tercera línea de interdicción se están tomando las acciones para detener a los delincuentes que se dedican a esta actividad con el accionar de la Policía Boliviana.