Con la nacionalización de los recursos naturales y la recuperación de las empresas públicas, la industrialización en el sector energético del país avanza a paso firme, afirmó este miércoles el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Mediante un reporte, esa cartera señaló que la nacionalización de los recursos naturales y la recuperación de las empresas estratégicas del Estado permitió a Bolivia sentar las bases hacia la industrialización.
En la gestión del presidente Luis Arce se fortaleció las áreas de hidrocarburos y electricidad, y se expandió este proceso hacia el litio y la industria de los radiofármacos para reafirmar al sector energético como un pilar fundamental del desarrollo del país.
“Estamos construyendo la Bolivia del bicentenario, somos el Gobierno de la industrialización y avanzamos con esperanza hacia el vivir bien de todas las bolivianas y bolivianos”, expresó anoche el Jefe de Estado, en su mensaje por los dos años y medio de su gestión.
En tanto, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, dijo que en la gestión del presidente Arce no solo se fortaleció la industrialización del gas y de la electricidad, sino también se incursionó en “una nueva era de la industria farmacéutica y del litio”.
“Hemos logrado lo que algunos no quieren, que Bolivia camine en la senda de la industrialización, con producción y desarrollo sostenible”, puntualizó.
Hidrocarburos
La autoridad indicó que en el área hidrocarburífera, Bolivia pasó de importar a exportar gas licuado de petróleo (GLP) y a darle valor agregado a este energético mediante la producción de urea y tubos de polipropileno, a través de las estatales Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), respectivamente.
En 2022, las ventas de GLP en los mercados interno y externo llegaron a $us 130 millones y las de urea superaron los $us 228 millones; en tanto que por la comercialización de tubos de polipropileno el país percibió más de Bs 30 millones.
“Todos estos productos significaban un gasto para el Estado porque los importábamos, ahora los producimos y generamos ingresos”, aseveró el ministro.
Además, destacó el inicio de los proyectos para construir dos plantas de biodiésel que, mediante un proceso industrial, aprovecharán los aceites de origen vegetal para producir 1.500 barriles por día (bpd), cada una.
Adicionalmente, el Ejecutivo prevé implementar una Planta HVO (aceite vegetal hidrotratado, por su sigla en inglés), que producirá 9.000 bpd de diésel ecológico. Estos tres proyectos producirán los biocarburantes más amigables con el medio ambiente y le permitirán ahorrar al Estado alrededor de $us 400 millones al año en subvención.
Por otro lado, la EBIH pondrá en marcha este año la Planta de Producción de Fertilizantes Granulados Cochabamba, que tendrá una capacidad para fabricar 60.000 toneladas de nutrientes
para la tierra con base en nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), conocidos como NPK, y urea de liberación lenta.
De ese modo, la industrialización del gas y de los recursos evaporíticos acompaña la política nacional de fortalecer al agro y así garantizar la seguridad alimentaria. // ABI